¿Qué es la traducción jurada?

¿Qué es un traductor jurado?

Dependiendo del país, se llama traductor jurado o intérprete jurado (en España), traductor oficial (Colombia), traductor público (Argentina y Uruguay), perito traductor (México), etc.

Un traductor jurado es un especialista con acreditación especial del Ministerio de Asuntos Exteriores para traducir desde una lengua extranjera al español o del español a una lengua extranjera. Al añadir su firma y sello a la traducción, garantiza que la traducción es veraz.

Una interpretación jurada es la traducción oral, normalmente en tribunales de justicia, que hace un intérprete jurado reconocido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, quien asume la responsabilidad de que está reproduciendo un discurso de forma verídica.

Ambos tienen que:

  • haber finalizado estudios universitarios de al menos 3 años de duración en traducción e interpretación o un título equivalente de otro país que esté homologado
  • obtener el reconocimiento profesional en un país de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo
  • pasar un examen del Ministerio

Entonces, queda registrado en la Oficina de Interpretación de Lenguas y en la Delegación del Gobierno (o Subdelegación) de su provincia.

Además, las comunidades autónomas con lengua propia (Cataluña, Galicia y Euskadi) nombran traductores e intérpretes jurados para esos idiomas

¿Qué es una traducción jurada y para qué sirve?

Una traducción jurada, también llamada traducción oficial, certificada o pública, es la traducción de un documento que hace un traductor jurado, incluyendo su sello (que indica su nombre, su contacto, los idiomas para los que está acreditado, la fecha y el lugar) y su firma.

Las traducciones e interpretaciones juradas solo las pueden hacer traductores e intérpretes jurados reconocidos por el Gobierno.

Si un texto contiene fragmentos de otro idioma para el que el traductor no está reconocido, aunque lo conozca, no se traducirán. Tampoco se traducen las direcciones postales, los nombres (a menos que cambie el alfabeto; por ejemplo, entre español y ruso) o las calificaciones académicas (aunque se puede añadir una nota explicativa).

Por otro lado, sí se pueden traducir los nombres de las instituciones, titulaciones académicas o jerga jurídica, pero tendrá que hacerse de la forma más literal posible para evitar confusiones. También se adaptan las abreviaturas, las cifras (1.500 en castellano deberá ser 1,500 en inglés), las horas y las fechas.

No se podrán corregir los errores y las partes que sean ilegibles (firmas, textos manuscritos, mala calidad de impresión…) se anotarán en la traducción.

¿Necesito un traductor jurado?

En general, necesitarás un traductor jurado para presentar documentación extranjera en un organismo oficial local, regional o estatal para asegurar la seguridad jurídica: que no es una falsificación, que no hay errores y que es una traducción fiel al original.

Los documentos más frecuentes para una traducción jurada son:

  • títulos académicos para convalidar en un país distinto de donde se han cursado los estudios
  • expedientes académicos
  • CVs, vida laboral y capacitaciones profesionales
  • estatutos sociales de una empresa
  • contratos
  • informes médicos para poder llevar medicación o cierta información si se viaja al extranjero
  • testamentos
  • poderes notariales
  • escrituras
  • certificados de nacimiento de personas que han nacido en otro país
  • certificados de matrimonio para cónyuges de distinta nacionalidad o que se han casado en otro país
  • sentencias de divorcio en otro país
  • certificados de defunción de personas que hayan fallecido en el extranjero
  • certificados de antecedentes penales para trabajar en el extranjero
  • documentos judiciales en general

En estos casos habrá que presentar la traducción jurada original, una copia de la misma compulsada o una copia simple (siempre que más adelante podamos presentar el original); por eso, siempre es obligatorio que el traductor jurado envíe el original al cliente.

En ocasiones, deberá ir acompañada de la Apostilla de la Haya (o de su traducción, si ya acompaña a los originales) o de una traducción intermedia (por ejemplo, del inglés al español y del español al francés, o con cualquier combinación de idiomas que necesariamente tenga que pasar por el español) también jurada.

También pueden solicitar traducciones juradas otros organismos, como notarios, juzgados, universidades…

En general, para las relaciones entre empresas y/o particulares no es necesario que una traducción sea jurada, pero hay casos en los que sí se solicita expresamente que se aporten traducciones juradas de contratos, acuerdos, pedidos, facturas, pólizas de seguros…

En Attesor, somos expertos en los tramites para oficializar traducciones, tanto en España como en otros países, así que, si tienes dudas sobre lo que necesitas para presentar un documento oficial en cualquier país, consúltanos sobre los pasos que debes dar y te acompañaremos en todo el proceso.

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