Traducción audiovisual: 10 consejos para traducir tus vídeos

Cuando queremos crear contenido audiovisual para varios países diferentes, es muy importante planear todo bien desde el primer momento, ya que cada error en tu traducción audiovisual puede multiplicarse por el número de lenguas a las que quieras traducir tus vídeos.

Por ello, queremos presentaros 10 consejos con los que hacer la localización más efectiva, económica y de mayor calidad.

1. Fijar las metas y objetivos de tu traducción audiovisual

Es muy fácil que los precios se disparen en cuanto nos ponemos a agregar conceptos a nuestro presupuesto. Por eso, es muy importante tener claro desde el principio un par de cosas

  • cuál es nuestro objetivo
  • a qué mercados queremos dirigirnos
  • a qué lenguas vamos a traducir nuestros contenidos

Por ejemplo, una meta sería ganar visibilidad en el mercado francés o alemán. Unos objetivos serían crear o traducir vídeos a esos idiomas. O simplemente localizar tu página web. O crear nuevas cuentas en redes sociales a las que subir nuestros contenidos. Sky is the limit!

2. Planea bien el contenido del que quieras hacer traducción audiovisual

Ten en cuenta que, mientras que un doblaje se hace siempre siguiendo un guion, es muy habitual realizar cambios de última hora durante la grabación de un vídeo.

Por ello, recomendamos dejar el doblaje, traducción audiovisual y subtitulación para el último momento.

En nuestra experiencia, lo ideal es tener listo primero el vídeo y localizarlo después, mejor que intentar hacerlo todo a la vez y acabar hecho un lío.

3. No te pases con los personajes

Una voz en off resulta mucho más económica que un diálogo. Es simple: cuantos menos actores de voz tengas que contratar, menor va a ser el precio. Aunque sean los mismos minutos de vídeo, o incluso aunque sean exactamente las mismas palabras, resulta más caro contratar a dos o tres actores de doblaje para un diálogo que a uno solo para una voz en off.

Esto es porque, cuando contratamos actores de voz, no sólo pagamos las palabras que dicen o los minutos que hablan. También tienen un coste los derechos de uso de su voz, el alquiler de un estudio etc. Por eso, cuantas menos voces, menor precio.

4. Haz una lista de personajes

En este sentido, crear una lista de personas que aparecerán en el vídeo te será de mucha utilidad. Piensa en las características que tendrán y lo que querrás en tu vídeo. Por ejemplo: dos hombres jóvenes y una mujer mayor, o dos niños y una mujer adulta. Eso facilitará mucho las cosas a la hora buscar los actores de doblaje adecuados para traducir tus vídeos.

A la hora de planificar tu traducción audiovisual, sin embargo, hay que tener en cuenta más cosas:

5. Haz una lista de los idiomas a los que quieres hacer tu traducción audiovisual

No todos los idiomas cuestan lo mismo. Traducir a noruego, por ejemplo, es mucho más caro que traducir a inglés. Por eso, piensa bien a qué lenguas quieres traducción audiovisual para tus vídeos y qué mercados quieres explotar.

Piensa, además, que cada idioma puede tener muchas variedades dialectales. Quieres traducirlo a inglés, vale, pero ¿será británico o americano? ¿o quizás canadiense?

Igual que el español que se habla en España es diferente al que se habla en, por ejemplo, Colombia, cada lengua tiene sus variedades dialectales.

Por ello, hay dos preguntas esenciales a las que hay que responder:

¿Dónde se publicará tu vídeo? y ¿para qué mercados está pensado?

6. Mide bien los tiempos

Si tenemos pensado traducir un mismo vídeo a varios idiomas, los tiempos no se deben ajustar demasiado. Esto es porque lo que ocupa una misma frase puede variar mucho dependiendo de en qué idioma se diga.

De media, en inglés se dicen unas 150 palabras por minuto, mientras que otros idiomas, como el español, ascienden hasta casi las 200 palabras o más por minuto.

Por ello, dejar espacio para las diferentes lenguas es esencial si quieres que el doblaje del vídeo quede natural.

7. No te olvides de tu imagen de marca

Tu intención probablemente sea la de expandir tu marca o empresa a otros mercados. Dicho de otra forma, ganar visibilidad fuera de tus fronteras.

Para ello, lo mejor es mantener tu imagen de marca.

Tu mejor aliado en este cometido va a ser una guía de pronunciación. No hay mejor manera de asegurarse de que tu marca se pronuncie correctamente en todos los idiomas.

Supongo que ya sabrás que cada idioma pronuncia de forma diferente, pero ¿sabías que las siglas no solo se pronuncian diferente, sino que hasta se escriben diferente según el idioma? Por ejemplo, DNA y ADN son lo mismo en inglés y español, respectivamente, y lo mismo ocurre con NATO y OTAN.

Por no hablar de casos tan curiosos como la pronunciación de las marcas extranjeras en España. Véase si no cómo decimos Microsoft, WiFi o Whatsapp. Para evitarte estos problemas, lo mejor es crear una guía de pronunciación para ser consecuente en todos los idiomas.

8. No te pases con las animaciones

Sabemos que las animaciones son dinámicas, muy vistosas y bonitas, pero también es cierto que pueden ser un problema a la hora de doblar nuestros contenidos.

Como comentábamos antes, no todos los idiomas tardan lo mismo en decir las mismas cosas; por lo que las animaciones pueden ser una decisión arriesgada. Diferentes lenguas significan diferentes tiempos, y lo que originalmente puede ser una animación fluida y dinámica, se puede convertir en un lastre por culpa de una mala localización.

Si no quieres renunciar a ellas por nada del mundo, debes saber que lo más probable es que el vídeo se tenga que editar o volver a montar (con el coste adicional que eso suponga).

9. Plantéate una subtitulación para tu traducción audiovisual

Si crees que un doblaje se puede ir de presupuesto, una de las mejores maneras de no renunciar a la internacionalización de contenidos es la subtitulación.

En este otro artículo te contábamos un poco sobre esta forma tan curiosa (¡y popular!) de traducción audiovisual, que cuenta con múltiples ventajas:

-Favorece la inclusión de personas sordas o con problemas auditivos.

-Permite mantener intacta la imagen de marca.

-Resulta una mejor opción si nuestro vídeo no se va a escuchar. Suele ser el caso si nuestro vídeo saldrá en lugares públicos (gimnasios, aeropuertos, salas de espera…) donde no se escuchará o incluso en la reproducción automática en redes sociales como Instagram o Facebook.

-Pero, sobre todo, su mayor ventaja es que es la opción más económica.

10. Elige una empresa familiarizada con proyectos de traducción audiovisual

Por último, pero no menos importante, elige bien la empresa que quieres que se encargue de la internacionalización de tu marca.

En Attesor somos expertos en localización y en traducción de vídeo, ¡ponte en contacto con nosotros si te planteas dar este paso y te asesoraremos sin compromiso ninguno!

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