Interpretación: 5 preguntas clave

Hace unos meses, en esta entrada os hablábamos sobre algunos de nuestros eventos de interpretación. Hoy os explicamos un poquito más sobre la interpretación, esa gran desconocida: qué necesitas saber y qué se debe tener en cuenta a la hora de pedir presupuesto.

¿2 intérpretes? ¡Pero si va a haber solo una conferencia!

Una de las cosas que más llama la atención a los clientes cuando les presentamos un presupuesto de este tipo, si no saben mucho de interpretación, es que aparecen 2 intérpretes.

«Si el evento son 8 horas, ¿por qué me cobras 2 jornadas completas de interpretación?»

Lo cierto es que es un trabajo que requiere mucho esfuerzo mental. Por ello hace falta que, para un evento largo, los intérpretes se vayan turnando.

Por eso, si un evento dura más de 1 hora y media, hay que contratar a dos intérpretes. Entre ellos se irán turnando cada 30 minutos, más o menos, sin hacer pausas en la interpretación.

Lo mismo ocurre, si te has fijado alguna vez, con la interpretación de lenguas de signos. En ella, lo más habitual es que los intérpretes de lenguas de signos se vayan turnando para evitar que la fatiga y el cansancio repercutan en su trabajo.

 

 ¿Por qué se cobra 1 jornada completa por unas horas de interpretación?

Cuando contratamos un servicio de interpretación, se cobra por horas de disponibilidad.

Por ello, si tenemos un ciclo de conferencias con un par de horas de interpretación por la mañana (por ejemplo, de 10:00 a 12:00) y otra por la tarde (de 16:00 a 17:00), aunque el total sea de menos de 4 horas, se cobra una jornada completa porque el equipo de intérpretes debe estar en el evento todo el día.

¿Qué son las cabinas de interpretación?

En el caso de las interpretaciones simultáneas (es decir, donde se oye al mismo tiempo el idioma original y el discurso traducido al momento a otro u otros idiomas) hacen falta cabinas de interpretación.

Para que un intérprete pueda realizar su trabajo, es necesario que se encuentre en una cabina insonorizada. Esto no solo le permite escuchar mejor el discurso a traducir, sino que, además, ayuda al público a entender mejor a los intérpretes. Si no fuera por las cabinas insonorizadas, el audio del intérprete y del conferenciante se solaparían y no se podría entender lo que dicen.

¿En qué se diferencian la interpretación consecutiva y la simultánea?

La interpretación simultánea es la más común de todas: la que vemos en las intervenciones  de políticos de la Unión Europea, en grandes reuniones y conferencias en las que el público habla diferentes idiomas, etc. Esa que probablemente te suene si has visto a Nicole Kidman en la película La intérprete o alguna entrevista en El Hormiguero.

La intérprete, en este caso, escucha la intervención en otro idioma a través de sus cascos y traduce de forma simultánea a otro idioma para el público.

Por otro lado, tenemos la interpretación consecutiva. Es la que vemos en, por ejemplo, las ruedas de prensa. El intérprete toma notas mientras habla la persona a la que traduce y, tras unos minutos, traduce lo que ha dicho en cuanto deja de hablar.

Estas dos no son las únicas modalidades. ¿Quieres conocerlas todas? Te dejamos aquí nuestro blog si quieres conocerlas todas: De qué hablamos cuando hablamos de interpretación.

¿Qué tipo se ajusta mejor a mi evento?

Como os explicábamos en la primera entrada sobre interpretación de nuestro blog, hay muchos tipos de interpretación (simultánea, susurrada, de acompañamiento, etc.). A la hora de elegir entre una u otra, hay muchos factores que entran en juego.

Por ejemplo, el número de personas que asistirán. Si se trata de una conferencia a la que asistirán un ponente y muchos espectadores, lo ideal es la interpretación simultánea.

En cambio, para una reunión en la que los asistentes sean muy pocos y todos participen, sería más recomendable otro tipo de interpretación, como de enlace. El tipo de evento del que se trate es también crucial a la hora de elegir

Para una rueda de prensa, por ejemplo, la mejor opción casi siempre es la interpretación consecutiva. En ella, la persona que habla va haciendo pausas para que el intérprete traduzca lo que ha dicho.

Hay casos particulares en los que será necesario una interpretación jurada. ¿Cuándo?

Por ejemplo, si tenemos que acudir a un notario o prestar declaración, un intérprete jurado garantiza no solo la comunicación entre la persona extranjera que no entiende el idioma y el resto, sino también que la traducción en fiel y veraz.

Lo mejor será que nos cuentes las características de tu evento y te asesoremos respecto a qué es mejor.

 

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